Ya ha llegado la época

de los antigripales, todo

el mundo los conoce,

estamos hartos de verlos

en la tele, pero… ¿en qué

consisten realmente? ¡Te

lo explicamos

rápidamente!

Los antigripales se tratan de especialidades farmacéuticas que cuentan en su composición con dos o más principios activos, destinados al ALIVIO de los síntomas (las molestias van a ser mucho menores pero no acorta el número de días de la enfermedad) producidos por una gripe, un catarro o un resfriado común.

La composición suele ser muy similar en todos ellos:

• un analgésico y antipirético: casi siempre es paracetamol, pero algunos llevan ácido acetilsalicílico o ibuprofeno. Ayudan a bajar la fiebre y el dolor.
• un descongestivo nasal: el más habitual es la fenilefrina.
• un antihistamínico: para aliviar estornudos y rinorrea. Suelen llevar clorfenamina.
• algunos incorporan además un antitusivo, vitamina C y cafeína.

Dependiendo de los síntomas que sientas, te irá mejor una u otra marca (consulta a tu farmacéutico, estamos para ayudar).

No podemos olvidar que se trata de medicamentos, y por tanto tienen efectos adversos e interacciones, y debes saber que no se deben mezclar con alcohol ni conducir porque pueden producir somnolencia.