¿Hay más alergias en primavera?

Como muchos, por desgracia, ya saben de sobra: Si.

Tras el invierno, en cuanto suben las temperaturas y aumentan las horas de sol, comienzan los procesos de floración y polinización. Si esto fuera todo… pero no lo es. Además de aumentar el polen, al llover menos y aumentar las temperaturas también aumenta la concentración de otros alérgenos en el ambiente, como polución, ácaros, moho…

Así, en primavera todos los factores se dan a la vez para crear los problemas de alergias.

¿Por qué existen las alergias?

El mecanismo por el que se producen las alergias es el siguiente: una persona alérgica detectan como nocivas ciertas sustancias que para el resto de las personas pasan desapercibidas. Así, estas personas generan anticuerpos contra esas sustancias “extrañas”, que se unen a los mastocitos (células que se encuentran en piel y mucosas y que sintetizan y almacenan histamina) y a los basófilos presentes en la sangre.

Debido a esta unión se libera histamina, sustancia involucrada en diversas reacciones fisiológicas que… ¡son los síntomas de la alergia!

Explicación de los síntomas

Los síntomas de la alergia están relacionados con los receptores histamínicos (receptores H). Existen 4 tipos de receptores para los que tiene afinidad la histamina H1, H2, H3 y H4.

Los más destacados son los H1. Se encuentran en la musculatura lisa de los vasos sanguíneos, bronquios, células secretoras, tracto gastrointestinal… Al estimularse estos receptores por la histamina, se provocan los principales síntomas que se padecen en la alergia:

-inflamación del epitelio endonasal provocando congestión nasal

-por estimulación de las células secretoras estornudos, lagrimeo de ojos, goteo nasal…

-a nivel de las terminaciones nerviosas, prurito y picores

-la estimulación a nivel bronquial produce acción broncoconstrictora, provocándose tos e incluso asma

Antihistamínicos

Los fármacos que se emplean para tratar estos síntomas se denominan “antihistamínicos”.

Son antagonistas H1, como la cetirizina, loratadina, ebastina, etc. Éstos, bloquean a los receptores, impidiendo o disminuyendo la unión de receptores e histamina, por lo que disminuyen los síntomas.